La primera guerra mundial contada por escépticos. Juan Eslava Galán

El 28 de junio de 1914 amanece radiante. en la próspera Europa, las fábricas están en plena producción; y las cosechas, listas para la siega. Es un mundo feliz, en especial para sus clases acomodadas: la aristocracia, los industriales, los banqueros, los altos funcionarios y los políticos. The idle rich, como dicen los ingleses. Gracias a los avances de la ciencia y de la técnica, nunca se ha vivido mejor. La satisfecha sociedad occidental contempla el futuro con optimismo. Es la belle époque, especialmente bella para los pudientes.

La Primera Guerra Mundial contada para escépticos es un ensayo que analiza y detalla la primera guerra mundial. Recoge aspectos políticos, militares, sociales y curiosidades de este conflicto que se inició en los Balcanes y se extendió a gran parte del mundo. La narración posee numerosos méritos, un texto fluido que se lee de forma amena e incita a la curiosidad, una profunda documentación realzada con detalles y curiosidades, un cuerpo de notas entretenido e interesante, un equilibrio en los contenidos y un corpus fotográfico. Una lectura perfecta que entretiene, documenta y anima a leer, a explorar más detalles y curiosidades.

A medida que se prolonga la guerra, la discusión entre germanófilos y aliadófilos sube de tono en España. Como las personas, los periódicos se decantan por uno de los dos bandos dependiendo de si el director recibe un sobre mensual de la embajada francesa o de la alemana. si uno lee El Correo Español o ABC, ganan los alemanes; si lee El País, o El Diario Universal, los aliados. Los únicos que parecen neutrales son La Época y el Imparcial. Los intelectuales se expresan a a través de manifiestos.

72 capítulos en 326 páginas, desde Sarajevo a Versalles, organiza cronológicamente y de forma equilibrada una historia política, militar, social, económica que se habría de repetir. Escepticismo: del latin scepticismus, del latín medieval scepticus: desconfianza o duda de la verdad o eficacia de algo. El texto completado con numerosas fotografías, bibliografía, referencias a películas y registros de la época, memorias y cartas coetáneas eliminan todo escepticismo.

Donde antes tronaron los cañones y tabletearon las ametralladoras, reina ahora el silencio. En estas tierras yermas tan sólo visitadas por chatarreros que recogen hierro viejo y por sepultureros que reúnen los restos humanos en gigantescos osarios, en estos campos que tardarán decenios en volver a cultivarse porque están sembrados de proyectiles sin estallar y de metralla oxidada, crecen las amapolas con sorprendente vigor y abundancia. La humilde y frágil amapola, la flor ensangrentada que será el símbolo de la juventud europea sacrificada en aquellos parajes.





La primera guerra mundial contada por escépticos
Juan Eslava Galán
Planeta. Booket. 2014.
346 pag.

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