El año que trafiqué con mujeres. Antonio Salas

Llegué a Valencia siguiendo la pista de un insólito colectivo empresarial. Los propietarios de burdeles, lupanares y prostíbulos de toda España se habían asociado en torno a la iniciativa de un abogado valenciano con el fin de dignificar y sacar de la marginación social al oficio más antiguo del mundo. Porque así consideran los propietarios de ramerías a la prostitución: un trabajo como otro cualquiera. Yo disiento.

Antonio Salas es un periodista de investigación que se ha convertido en skin, terrorista islámico y proxeneta para denunciar las actividades ilícitas y el submundo social que nos rodea. En este libro narra su investigación en torno al mundo de la prostitución en sus distintos niveles llegando a presentarse como propietario de prostíbulos a la compra de "carne fresca". Es una realidad dura, pero presente en las carreteras de España y barrios de las grandes ciudades que parece invisible pero que se desarrolla con total impunidad día y noche.

Habitualmente el trabajo de estas agencias de alto nivel se desarrolla en las grandes ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia. Las chicas, escogidas por los clientes a través de atractivos books de fotos que, en el fondo, sólo son catálogos de ganado sexual de lujo, se desplazan en avión, con billetes de primera clase, de una ciudad a otra. El entorno en el que se mueven estas mujeres difiere totalmetne del que sufren las chicas de un club de carretera y no tiene comparación con las desgraciadas meretrices de la Casa de Campo.

Prostitución es a menudo un tema tabú en una sociedad conformista que mira hacia otro lado, pero ahí está presente y a la vez oculta con diferentes caras pero siempre con la misma moneda: la explotación. Fundada en la desigualdad, crece protegida por la indiferencia de una sociedad adormecida y la complicidad de una jerarquia corrompida. En el margen, es el periodismo de investigación desprotegido y arriesgado quien rompe una lanza, una pluma en su favor con gran coste, especialmente personal. Y lo hace con éxito, apelando a la conciencia del lector a través de la descripción descarnada de la vida de las prostitutas, de los actos de proxenetas y de la venta de mujeres.

Puede parecer que ha cambiado la situación, ya no hay mujeres y hombres explotados sexualmente en la Casa de Campo. Lamentablemente, pese a que esto es cierto, lo es tan solo porque ahora su heredera es el Polígono Marconi.




El año que trafiqué con mujeres.
Antonio Salas.
Temas de hoy. 2015
428 pág.

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