Mi carta más larga. Mariama Bâ

Aïssatou,

Recibí tu nota. Mi respuesta es este cuaderno, punto de apoyo en mi desamparo: nuestra larga experiencia me ha enseñado que las confidencias ahogan el dolor.
Tu presencia en mi vida no es casualidad. Nuestras abuelas, cuyos terrenos estaban separados por una cerca de carrizos, intercambiaban mensajes a diario. Nuestras madres se disputaban el cuidado de nuestros tíos y tías. Nuestras ropas y sandalias se desgastaron sobre el mismo camino pedregoso hacia la escuela coránica.

Mariama Bâ nació en Dakar, Senegal, en 1929 en el seno de una familia de clase alta. Educada en una escuela coránica y en una escuela francesa, se formó como profesora ejerciendo durante varios años hasta ser inspectora de enseñanza. Profesora, novelista, feminista... en África; una maleta muy pesada para una sociedad cerrada. Entre sus obras más famosas "Mi carta más larga" en la que alza la voz en nombre de las mujeres africanas para reivindicar el papel tan importante que desarrollan en la sociedad y la lucha que mantienen día a día para ser capaces de moldear su destino. 

"Si los sueños mueren con el correr de los años y las realidades, yo conservo intactos mis recuerdos, la sal de la memoria."

Ramatoulaye escribe una carta-diario a Aïssatou, su amiga de la infancia hoy en Estados Unidos. Acaba de fallecer su marido por lo que comienza a desgranar la descripción de un largo funeral lleno de tradiciones y a recordar para poder tomar una decisión. Que mejor forma que confesarse a su amiga quien un día ante el abandono por poligamia de su marido decide marcharse y rehacer su vida.

"Y te fuiste. Tuviste el sorprendente valor de aceptar la situación. alquilaste en una casa y te instalaste en ella. Y,en vez de mirar hacia atrás, te fijabas con obstinación en el futuro. Te asignaste un objetivo difícil y, más que mi presencia y mis ánimos, los libros fueron los que te salvaron; se convirtieron en tu refugio y te apoyaron. El poder de los libros, invención maravillosa de la astuta inteligencia humana, signos varios, asociados en sonidos, sonidos diferentes que moldean la palabra, combinaciones de palabras que brotan de una idea, del pensamiento, la historia, la ciencia, la vida, instrumento único de relación y de cultura, medio inigualado para dar y recibir.

Es la educación, el estudio de una profesión lo que le permitirá reiniciar su vida y sacar adelante a sus hijos así como darles ejemplo y futuro. Ramatoulay permanece en Senegal vinculada a un marido que se muestra amable con su hija y con la amiga de ésta hasta que un día se presenta su cuñado, el mejor amigo de su marido y el imán. Su marido se ha marchado con un breve "no me esperéis a comer", y ese domingo es el momento en el que los tres hombres sentados en el salón de la casa la informan que es un gran día puesto que su marido ha desposado una segunda mujer, aquella jovencita amiga de su hija.
Ramatoulay puede marcharse como su amiga, pero decide siguiendo la tradición permanecer en casa abandonada trabajando más cada día para sacar su abundante prole como toda mujer africana debe aceptar. Pasado el tiempo y fallecido su marido volverá la visita de su cuñado y el imán.

Tamsir habló, lleno de seguridad, invocando -de nuevo- mis años de matrimonio y concluyó diciendo:
-Cuando salgas -del duelo, se entiende- me casaré contigo. Me interesas como mujer y además, seguirás viviendo aquí, como si Modou no hubiera muerto. Generalmente, es el hermano menor el que hereda la mujer dejada por su mayor; en este caso, será al revés. Tú eres mi suerte. Te desposo.

Ramatoulay despierta de la pesadilla de la tradición, reclama su conciencia de persona y grita al mundo que no es un objeto. Ha vivido plena sin marido abandonada, no va a mantener y cuidar a otro, no lo necesita, no lo quiere y decide vivir una nueva vida.

Mariam Bâ evoca en este su primer libro una vida africana llena de sometimientos a la mujer basada en la tradición y en la religión, pero a la vez abre la puerta y se asoma a la posibilidad de vivir una vida propia y plena tomando decisiones propias basadas en el corazón.




Mi carta más larga.
Mariama Bâ.
Zanzibar. 2003.
141 pág.

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