El gato que venía del cielo. Takeshi Hiraide

A primera vista eran fragmentos de nubes flotantes. Indecisas, oscilaban despacio a izquierda y derecha a merced del viento.
La ventana de la cocina casi llegaba a tocar la valla que bordeaba el arroyo impidiendo el paso, por así decirlo. Desde el interior, el cristal esmerilado se asemejaba a la pantalla en blanco de una sala de proyección. Las vetas de la madera de la valla estaban picadas de minúsculos agujeros. Sobre aquella tosca pantalla, más allá de un sendero de unos tres metros de ancho, se reflejaba el tenue contorno verde de un seto plantado en dirección norte.

Takeshi Hiraide, consagrado poeta japonés, escribe su primera novela siendo recibida con gran éxito tanto a nivel nacional ganadora del premio Kiyama Shohei como en Europa convirtiéndose en éxito de ventas. 
El gato que venía del cielo está consagrada a Chibi (pequeño) habitante del callejón del Relámpago renombrado Clin Clin por un matrimonio vecino que recibe sus visitas. Aunque no es un relato plenamente autobiográfico, el narrador es un escritor embarcado en un ensayo sobre poesía con amigos versados en literatura reflejo del propio Hiraide. Sin embargo, el relato es una biografía no del autor sino de un gato, elemento de referencia básico en la cultura japonesa actual, a través de cuyos ojos se abre una ventana al Japón moderno con sus sorprendentes contradicciones. Chibi, ya Clin Clin, se convierte en la excusa a través de la cual Hiraide disecciona la vida japonesa con sencillez reflexionando en torno a elementos filosóficos de la existencia humana.


Mi memoria evoca sin descanso la escena de cuando Chibi entró por primera vez en casa. A mediados de septiembre, el estado de salud del emperador, que había escupido sangre, empeoró bruscamente. El otoño de 1988 estaba muy avanzado y todo el mundo sentía el luto en el alma. Dentro del jardincillo de nuestra casa, separado del principal tan solo por una pequeña valla, había una base de cemento, construida para colocar una lavadora. Un mediodía resplandeciente se acercó, no sé exactamente en qué momento se coló por el minúsculo espacio que había quedado abierto en la puerta corredera, y sus cuatro deslumbrantes patas blancas se posaron sin vacilar sobre el cañizo del suelo inundado de sol. Exhibiendo una curiosidad digna de los de su especie que emanaba de todo su cuerpo, oteó tranquilamente el modesto interior de la casa.

El gato que venía del cielo es un breve texto plenamente lírico convertido en un clásico por su plenitud expresiva. Es un forma excelente de acercarse a la cultura japonesa actual recorriendo una prosa sencilla pero enriquecedora que fotográficamente nos traslada al callejón del Relámpago con su zig-zag enigmático origen de microcosmos segmentados que Hiraide describe recomponiendo como piezas de puzzle.



El gato que venía del cielo
Takeshi Hiraide
Alfaguara. 2014
160 pág.
ISBN 978-84-204-1475-1

Comentarios