Memorias. Isaac Asimov

Nací en Rusia el 1 de enero de 1920, pero mis padres emigraron a Estados Unidos, adonde llegaron el 23 de febrero de 1923. Esto quiere decir que he sido estadounidense por ambiente (y, cinco años después, en septiembre de 1928, por nacionalidad) desde que tenía tres años.

La lectura de ciencia ficción no me resulta especialmente atractiva, aunque, si he de citar un libro que me haya fascinado dentro de este género es Yo robot y sus tres leyes. Así que cuando descubrí su biografía, género que me resulta muy atractivo, no dude lanzarme al ataque. Que mejor forma que descubrir a una persona que a través de sus confesiones. Sin embargo no fue la ciencia ficción el primer contacto con su obra, había leído varios de sus textos de divulgación.

La historia de mi vida, ya en la madurez, estaba marcada por mi incapacidad para llevarme bien con mis compañeros y mis superiores. Cuando todavía era profesor de la Facultad de Medicina, demostré este desagradable aspecto de mi personalidad por última vez. A lo mejor no fue del todo por mi culpa. Sospecho que no era popular en la facultad y tal vez no importaba que me esforzara por mostrarme amable.

Leer sus memorias es disfrutar de un estilo fluido, entretenido y rico en detalles que caracteriza su prolífica obra. Lleno de anécdotas, curiosidades y confesiones, sus memorias son un texto entretenido e íntimo. Como sus novelas, este es un viaje emocionante que recorre desde una pequeña tienda familiar, pasando por la universidad hasta el mundo editorial.

Memorias

Isaac Asimov

Destino. 2000

744 pág.