El presidente ha desaparecido. Bill Clinton, James Patterson

-- Se abre la sesión de la comisión de investigación de la Cámara...
Los tiburones dan vueltas en círculo, excitados por el olor de la sangre. Son trece, para ser exactos, ocho de la oposición y cinco de mi partido, para enfrentarme a los cuales he estado organizando mi defensa con abogados y asesores. He aprendido por las malas que, por muy preparado que estés, ante un depredador, pocas defensas valen. Llega un momento en que no te queda otra que entrar al trapo y contraatacar.

Comienza la comisión, en este caso formada por los lectores que se acercan a este texto, tal vez atraidos por el olor de la sangre ante una portada que anuncia en primera línea a uno de los autores Bill Clinton. Esperamos encontrar ecos sordidos de comportamientos escabrosos en despachos, o tal vez sea sencillamente la gran promoción publicitaria que lo acompaña, o quizás el reconocimiento del éxito del segundo autor, James Patterson, experto en thriller emocionantes.

La cuestión es que el texto está siendo un éxito de ventas y las críticas son muy variadas. Desde un texto electrizante que te atrapa a novela aburrida e insulta puro marketing. La verdad nunca existe, pero su aproximación se encuentra hacia la mitad. El thriller atrapa en ocasiones, en otras se desliza lentamente, y cumple con todos los tópicos del género: acción, intriga, un toque exagerado y un punto patriotista. Malos muy malos, buenos muy buenos y final feliz en el que todo sigue como si no hubiese pasado nada.

El presidente debe responder ante una comisión pero antes debe resolver un conflicto del que no informa a casi ningún miembro de su equipo, en un momento en el que su salud se ve afectada. Comienza la acción con una serie de ataques terroristas y una asesina profesional despiadada; sin embargo el presidente evitará señuelos, se defenderá con una estrategia constructiva y audaz solucionando la crisis que afecta a su país. Un clásico de acción e intriga en un panorma geoestratégico internacional muy bien recreado en el que el enemigo hace uso de la informática como arma de destrucción.

--El virus es básicamente lo que se conoce como virus wiper - dice Augie -. Un ataque wiper borra todos los progamas informáticos de un dispositivo. Sus ordenadores portátiles sólo valdrán de sujetapuertas; los routers, de pisapapeles. Los servidores serán borrados. No tendran intenret, eso seguro, pero sus dispositivos tampoco funcionarán.
Edad Media.

Entre líneas existe una dura crítica a un país dividido, a un presidente poco presentable, a un sistema político tan politizado, a unos medios de comunicación monetizados y a una sociedad que se deja llevar. El resultado: un thriller con todos sus elementos, fácil y entretenido de leer. Lo veremos en las pantallas.




El presidente ha desaparecido.
Bill Clinton, James Patterson.
Planeta. 2018.
592 pág.

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