La novia gitana. Carmen Mola


Al principio parece un juego. Alguien ha encerrado al niño en un lugar oscuro y él tiene que intentar salir de allí por sus propios medios. Lo primero sería encontrar el interruptor de la luz, pero el niño no lo busca porque piensa que la puerta se va a abrir en cualquier momento.
La puerta no se abre.
También puede ser un concurso de resistencia, gana el que pasa más tiempo en silencio, el que no pide ayuda. el niño pega la oreja a la puerta de madera, desportillada. Oye un ruido ensordecedor, una moto que arranca y se aleja. Entonces comprende que está solo

La inspectora Elena Blanco, jefa del grupo especial BAC, se hace cargo de la investigación del asesinato de Susana Macaya, una joven gitana que ha aparecido torturada el día después de su despedida de soltera. Podría ser una investigación más si exceptuamos que su hermana Lara fue asesinada años atrás con el mismo método en vísperas de su boda, sin embargo su asesino está en la cárcel.

El equipo de Elena se pone en marcha interrogando familiares y conocidos, a la búsqueda de pistas en el presente y en el pasado que permitan descubrir al asesino y excarcelar a un posible inocente. En el camino descubrimos el pasado de Elena que la tortura tanto como los casos que tiene que esclarecer. De fondo se desliza Madrid con sus luces y sus sombras, como telón de la tragedia que se despliega cruelmente ante nuestros ojos.

La inspectora Blanco recorre a grandes zancadas los pasillos de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos. No le gusta presentarse en ese edificio, sabe que no está bien vista allí, que la consideran una ladrona de casos policiales. pero el enfado que tiene está muy por encima de esas consideraciones. alguien le dice que el comisario Rentero está reunido, pero ella desoye la advertencia y abre con ímpetu la puerta del despacho.

La novia gitana como buena novela policíaca mantiene el ritmo y el suspense en una estructura muy trabajada en equilibro perfecto. Las piezas del puzzle encajan con intriga desvelándose a través de pistas sutiles que se deslizan en el texto con misterio, para concluir con una desenlace rico de matices, bien cerrado que anuncia el comienzo de una saga con nuevos misterios por desvelar.
Lo mejor, una estructura perfecta que mantiene el suspense desarrollándose con fluidez; lo peor, los personajes forzados con tópicos manidos.




La novia gitana.
Carmen Mola.
Alfaguara. 2018.
403 pág.

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