3.096 días. Natascha Kampusch

"Mi madre encendió un cigarrillo y dio una profunda calada. "Ya está muy oscuro ahí afuera. ¡Podía haberte ocurrido algo!". Sacudió la cabeza.
Mi padre y yo habíamos pasado el último fin de semana de febrero del año 1998 en Hungría. Él había comprado allí una casa en un pequeño pueblo situado cerca de la frontera para pasar en ella los fines de semana. Al principio era una auténtica ruina, con las paredes llenas de humedad y desconchadas. Pero a lo largo de los años la había ido reformando y decorando con bonitos muebles antiguos, de modo que entonces ya casi resultaba acogedora."

Comienza así la autobiografía de Natascha Kampusch relatando la infancia de una niña austriaca en el seno de una familia trabajadora que se ve truncada un día camino al colegio cuando es introducida en una furgoneta.  Natascha tiene ocho años y va a permanecer secuestrada en un zulo de apenas cinco metros cuadrados 3.096 días, ocho años de cautiverio que se convirtieron en una dura prueba de supervivencia.

Aunque su caso es excepcional no es el único, desgraciadamente los telediarios de los años noventa comenzaron a abrirse con frecuencia detallando casos de niñas secuestradas y la aparición de zulos en casas de ciudadanos socialmente integrados. Tampoco es un libro único puesto que existen más supervivientes que a modo terapéutico cuentan su experiencia como es el caso de Sabine, una niña belga en "Yo tenía doce años, cogí mi bici y me fui al colegio...".  E incluso numerosos periodistas y escritores han investigado y escrito sobre estos secuestros de esclavitud.

Natascha nos ofrece un testimonio directo en el que razona una realidad de la que se siente doble víctima, por una parte de su secuestrador con constantes humillaciones y por otra parte de la sociedad que la victimiza y critica sus opiniones.

"Nada es blanco o negro. Y nadie es bueno o malo. Lo mismo le pasaba al secuestrador. Estas frases que no son gratas de oír en boca de la víctima de un secuestro. Pues rompen el esquema claramente definido del bien y el mal que los hombres mantienen para no perder la orientación en un mundo lleno de matices grises. Cuando digo estas cosas, puedo ver irritación y rechazo en los rostros de los profanos en la materia. Desaparece la empatía que sentían hacia mí y se transforma en rechazo. Personas que ni siquiera han visto el interior del zulo juzgan con un solo término mis propias vivencias: síndrome de Estocolmo."

3.096 días es un relato de cautividad y supervivencia, pero es también un relato de convivencia y un intento de analizar, comprender y explicar al mundo una experiencia traumática concluida con el punto final que supone escribir un libro que ofrece su verdad a una sociedad mediatizada y comenzar una nueva vida.

3.096 días.
Natascha Kampush
Aguilar. 2011
240 pág.
ISBN 978-84-03-10152-4