Mi Gaudí espectral. Rafael Argullol

La primera vez que oí hablar de Gaudí no debía de tener más de siete u ocho años. Fue mi tía Andrea quien me habló. Con mi tía Andrea, que era además mi madrina y habiendo enviudado muy joven no tenía hijos, iba cada jueves al cine para ver una sesión doble de películas de aventuras. Así yo podía hacerme el aventurero a la salida y simular decenas de maneras de morir. Uno de esos jueves vimos en el escaparate de una tienda de objetos religiosos una fotografía de un hombre viejo, con barba y cabello blancos y un cirio en la mano, que desfilaba en una procesión
--Mira, ése es Gaudí--dijo mi tía Andrea--, el santo que hizo la Sagrada Familia.

El arquitecto de Dios se perfila ante nosotros bajo la evocación que realiza un joven desde su primer encuentro con el arquitecto. La atracción de este niño crece según descubre la obra de Gaudí en Barcelona hasta establecer un monólogo con el artista que concibe como un espectro que se presenta en los momentos en los que queda seducido por la vibrante arquitectura del artista.

A través de esta evocación descubrimos la vida de Gaudí, sus principales obras y la evolución de las mismas desde el olvido que ejerce la ciudad hacia las mismas, su rechazo y posteriormente su exaltación. Un camino de sombras y luces en las que nos asombran anécdotas y percepciones estéticas que ponen en duda nuestra relación con el arte, especialmente con la arquitectura cuando hemos de convivir con ella.

Determinadas obras desnudan a las ciudades que las han visto crecer.

Mi Gaudí espectral, desnuda al lector mientras lo guía por Barcelona en un itinerario en el que convive la arquitectura y el urbanismo, los ciudadanos y los turistas en una tensión equilibrada no exenta de momentos insólitos. Como una ironía del destino y de la fragilidad intelectual del ser humano, la Sagrada Familia se alza como "un conjunto de cuatro cucuruchos de piedra ennegrecida, parecido en todo a esos que hacíamos en la playa con la arena mojada que dejábamos deslizar desde nuestros puños cerrados."

Rafael Argullol, catedrático de Estética en la Universidad Pompeu Fabra nos acerca en esta breve reflexión al arte en su expresión creativa y la recepción del mismo que realiza la sociedad en que convive a lo largo del tiempo. Del aprecio, al desprecio, de la incomprensión a la reinterpretación, todo artista pierde la posesión de la obra que crea cuando la comparte con los demás. Para exponer una nueva visión espectral de Gaudí y su obra, nada más acertado que elegir un modelo autobiográfico en el que sin aceptar la verosimilitud de la narración a través de un juego de sombras se disecciona la obra de este artista excepcional.




Mi Gaudí espectral: una narración
Rafael Argullol
Acantilado. 2015
72 pág.
ISBN 978-84-16011-65-0

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