El beso de la sirena. Andrea Camilleri

Gnazio Manisco reapareció en Vigàta el 3 de enero de 1895, a los cuarenta y cinco años, y en el pueblo ya nadie sabía quién era, ni él conocía a nadie, tras veinticinco años en América.
Hasta que tenía casi veinte años había trabajado como temporero, y se había desplazado con su madre y una caterva de braceros, de campo en campo, donde ora había que hacer la escamonda de los árboles, ora recoger almendras u olivas, habas o guisantes, ora tomar parte en la vendimia.


Hace mucho mucho tiempo en un reino rodeado por el mar vivía un bella joven llamada Maruzza Musumeci. A ese reino llega Gnazio Manisco tras vagar por el mundo y allí quedará atrapado por el canto de esta bella sirena. Surgirá el amor, y del respeto y la comprensión nacerán las raíces del árbol familiar que florecerá con hijos y nietos vinculados al mar.

Ahora que podía observarla, un poco calmado de su deseo, pero solo un poco, le costó no caer de rodillas ante el cuerpo de Maruzza y decir una plegaria de agradecimiento solemne, como se hace por un milagro, por una gracia del cielo.

Camilleri regresa a su Sicilia legendaria a través de esta historia de amor llena de magia, para realizar un canto a la convivencia y al amor. Su  maestría con la pluma está presente en cada palabra, en cada momento de esta delicada fábula que entrelaza oníricamente realidad y ficción transportándonos a mundo atemporal en el que conviven dos mundos tan distintos. Gnazio nos muestra ese mundo humano lleno de debilidades y contrastes, Maruzza nos desvela levemente un mundo brumoso de leyendas. En este cruce de destinos Andrea Camilleri ejerce de cicerone mostrándonos el camino del amor.




El beso de la sirena
Andrea Camilleri
Destino. 2008
352 pág.
ISBN  978-84-233-4075-5

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