El director. David Jiménez

El guardia levantó la mirada y preguntó por el motivo de mi visita. Había pasado los últimos 18 años lejos de la redacción como corresponsal y el hombre no me reconocía como uno de los periodistas del diario. Me pidió la identificación y, al llevarme la mano al bolsillo, me di cuenta de que no la llevaba conmigo.
--Vaya-- dije--, olvidé la cartera en casa.
--Si no tiene identificación, no puede entrar. ¿Tiene una cita?
--Verá... Yo en realidad venía a ...
Chismes, nuestro nuevo redactor jefe de crónica rosa, apareció en ese momento haciendo aspavientos:
--¡Es el nuevo director! ¡Es el nuevo director!.

El Mundo del siglo XXI sale a los kioscos desde 1989 bajo el control de Pedro J. Ramírez y durante décadas de portadas con denuncias y filtraciones se consagra como un periódico valiente. En 1994 Pedro J. es cesado como director en una campaña de tintes amorales y vergonzosos dando lugar a una sucesión que se anuncia difícil y breve. Se inicia un ciclo de direcciones incoherentes y abreviadas. 
David Jiménez, corresponsal extranjero del periódico durante muchos años, vuelve a la sede central como director llamado a impulsar un nuevo proyecto que reflote la sucesiva caída del periódico en ventas, calidad y profesionalidad. Durante el tiempo que permanece en la dirección añade una tarea más a sus quehaceres y sinsabores, elabora un diario personal para finalizado su proyecto, escribir una crónica personal de su experiencia como director.

Salir de la dirección fue fácil, romper los lazos no tanto y después de la batalla judicial llega el tiempo de reflexión. Es momento de enfrentarse al papel en blanco, convertirlo en caracteres y componerlo para el público. David Jiménez, en El Director, relata con agilidad y mesura, su proyecto para el diario, la lucha diaria y el agotamiento acumulado sin perder de vista, la ingenuidad que llaman los cínicos, la valentía de quien quiere cumplir la palabra dada. Entre anécdotas, sinsabores y proyectos, desgrana la existencia de Acuerdos, Periodismo de Trabuco, cortijos, favores, corruptelas y espionajes citando nombres que a día de hoy siguen participando en la prensa pero como noticia.

Desde dentro es tildado de ajuste de cuentas, resentimiento, traidor, egoísta.... ellos tienen permiso para escribir y destruir pero sobre ellos no se puede, eso es impensable. Desde fuera se percibe una autocrítica, una reflexión profunda que no quiere silenciar lo que todo el mundo sabe aunque calla cómplice porque existe una ley implacable de omertà.

En su despacho, en la última planta de la entonces sede del banco en el Paseo de la Castellana, había espacio para montar una redacción. El nuncio de Milán empezó a hablar de las dificultades que estaba viviendo la prensa y de lo complejo que estaba siendo para la empresa cerrar el presupuesto del año. Y, con toda la naturalidad de quien pide una segunda cucharada de azúcar para el café, dejó caer la posibilidad de que se inyectara una buena cantidad de dinero extra a Los Acuerdos que teníamos con el banco.

El Director quema naves para su autor, pero da madera a los aspirantes a periodistas que están creando el andamiaje sobre el que se basará el periodismo digital del futuro. Escrito para el lector de diarios, para el estudiante de periodismo y para todos aquellos que quieran mirarse en el espejo, es un libro valiente, imprescindible y único en un panorama periodístico agotado y decadente.



El director
David Jiménez
Libros del K.O. 2019
295 pág.

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