El arte de matar dragones. Ignacio del Valle

La línea caudal de la frontera francesa se había convertido desde hacía un mes en un escenario de separaciones dramáticas, decisiones irrevocables y últimos pensamientos. Y los funcionarios galos que ejercían su policía, en el silencioso auditorio de aquella otra España roja que, en un gota a gota de hombres, huía de la depuración nacional. Soldados y civiles malvestidos y malcomidos se coagulaban frente a las garitas de las aduanas, hostigados por los aviones que seguían su rastro. La multitud lo infestaba todo. Delante se les presentaba una travesía infinita para sus flacas fuerzas; detrás quedaba el borde de una edad que se cerraba para siempre.

Asistimos al debut literario de Ignacio del Valle como novelista y de Arturo Andrade como espía, con el éxito que le concede ser ganadora del XXII Premio Felipe Trigo. Y se vuelve a presentar a los lectores en una nueva edición revisada por el autor tras el éxito de la saga protagonizada por un bibliotecario atrapado en el arte de la supervivencia durante la guerra civil convertido en espía y teniente investigador de postguerra.

Enmarcado en un Madrid de hambre y represión, Arturo Andrade inicia una investigación con el objetivo de localizar una tabla anónima del siglo XV robada del Museo del Prado durante la evacuación a Francia por la República. Entre marchantes de arte, falangistas, espías y prostitutas encontrará el camino para reivindicarse como caballero de honor perdido.
  
La ciudad era iluminada a ratos por los rayos, como si estuviera siendo fotografiada por demonios. La tormenta se había desencadenado sin previo aviso desde unas nubes ovilladas que se habían ido acumulando a última hora de la tarde. Un viento oscuro soplaba el agua, que caía con pretensión de diluvio, mientras Arturo corría hacia la pensión buscando refugio.

Desde la plaza de toros de Badajoz tras su toma, pasando por los últimos días de la República en Cataluña llegamos a un Madrid recién vencido en el que entre paseillos y esporádica resistencia desesperada el poder se reparte en una partida de cartas chusquera y llena de rencillas. Bajo el pretexto de localizar una obra de arte Ignacio del Valle recrea con atención y detalle anecdótico el espacio físico y temporal en el que se deslizan una serie de personajes encasillados y mal articulados que se relacionan y actúan en base a estereotipos desgastados.
Escrita con maestría El arte de matar dragones se presta a la lectura entretenida y ligera que promete más de lo que llega a dar. Excelente debut que nos anuncia un gran escritor en ciernes.




El arte de matar dragones

Ignacio del Valle
Alfaguara. 2017
343 pág.
ISBN978-84-204-1940-4

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