La Real Academia Española: vida e historia. Victor García de la Concha

Por el honor de servir a la Nación.
Con esta divisa, en un tiempo en que la cultura española, y España misma, eran despreciadas en buena parte de Europa, un grupo de novatores decidió reivindicarlas. Crearon para ello una Academia al modo de la Francesa y la italiana de la Crusca, centradas ambas en la defensa y el estudio de la lengua como base de la renovación científica, cultural y social. Toparon los animosos renovadores, abiertos a los aires de Europa, con trabas burocráticas, con recelos y desconfianzas. Pero los protegió el rey y, con el título de Real y la tarjeta de identidad Española, fueron adelante.

Por el honor de servir a tan ilustre institución Victor García de la Concha, director de la academia durante doce años y director honorario, rinde homenaje  en el 300 aniversario de la Academia elaborando una excelente historia de la institución, en la que podemos descubrir su evolución, miembros y trabajos.
En el primer capítulo aborda la creación de la academia como iniciativa del marqués de Villena y realiza un perfil biográfico tanto del fundador como de los primeros académicos. Así mismo, tras analizar rigurosa documentación que consta en una extensa y completa bibliografía recoge sus primeros objetivos, proyectos y la redacción del Diccionario.
En el segundo capítulo recoge entre otros aspectos, tales como un intento de fusión entre la Academia Española y la de Historia con su consecuente purga, la toma de poder por parte de la familia Alba en la Academia, la expulsión de los jesuitas y el proyecto de elaboración del Quijote más excelso de todos los tiempos.
Los siguientes capítulos estructurados cronológicamente son un ejercicio de erudición y buen estilo excelentemente documentado que aborda no solo la historia de la academia y sus protagonistas sino que contextualiza el momento histórico.
  
El 30 de enero de 1861, Mesonero Romanos, que ya había promovido la colocación de una lápida conmemorativa en la casa de la calle del León, esquina a Francos, donde vivió sus últimos años Miguel de Cervantes, propone a la Academia hacer lo propio en la casa de la misma calle de Francos —hoy de Cervantes— que fue de Lope de Vega. Siguiendo la descripción que Álvarez Baena hacía de ella un siglo antes en su obra El antiguo Madrid. Paseos históricos–anecdóticos por las calles y casas de esta villa, había documentado su historia y establecido contacto con los propietarios. Advertía que la casa se conservaba íntegra, aunque estos habían desplazado el portal hacia el centro de la fachada, con lo que se había perdido el dintel en el que Lope, ufano, había hecho inscribir: «D. O. M. / Parva propria magna // Magna aliena parva».

Rigor, amplia documentación, estilo y buen hacer son los cimientos de este estudio imprescindible para el conocimiento de tan importante institución.



La Real Academia Española: vida e historia
Victor García de la Concha
Real Academia Española . 2014
479 pág.
ISBN978-84-670-3556-8

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