Me gusta pensar que la historia es un modo más amplio de ver la vida. Es fuente de fuerza, de inspiración. Tiene que ver con lo que somos y lo que defendemos, y nos resulta esencial para la comprensión de cuál debería ser nuestro papel en el tiempo en que vivimos. La historia --no debemos cansarnos de repetirlo-- es propia de los humanos. tiene que ver con las personas, que nos hablan a lo largo de los años.
Nuestra historia, la historia americana, es nuestro modo de definirnos como pueblo y como nación.
David McCullough, historiador estadounidense ganador del premio Pulitzer en dos ocasiones y en otras dos del National Book Award, nos ofrece en The American Spirit una visión de la historia de su país y la importancia del estudio de esta en las sociedades, a través de la recopilación de los distintos discursos que ha realizado en variados eventos conmemorativos. Desde el discurso ante el Congreso de los Estados Unidos a diversas universidades con ceremonias tan importantes como el inicio del curso escolar o licenciatura de los alumnos a punto de iniciar su carrera laboral, David McCullough ha trasmitido a congresistas, estudiantes, jóvenes y políticos, la importancia del estudio de la historia no solo para el conocimiento del pasado sino para la comprensión de nuestro presente y la edificación de un futuro próspero.
De entre todos los discursos recopilados resulta inspirador leer El primer habitante de esta casa, pronunciado con ocasión de la ceremonia del 200º aniversario de la Casa Blanca en el año 2000. No solo por el simbolismo de la fecha y el lugar sino por un planteamiento que realiza un breve recorrido histórico sobre sus habitantes entre anécdotas para resaltar unos orígenes sencillos y recordarnos la carta de John Adams dirigida a su esposa. De entre sus palabras significativas para los sucesivos presidentes y para todos los americanos resalta una frase hoy grabada en la repisa de una chimenea de la Casa Blanca:
Ojalá que solo hombres sabios y honestos gobiernen siempre bajo este techo.
Un deseo hoy más anhelado que nunca.
De entre todos los discursos recopilados resulta inspirador leer El primer habitante de esta casa, pronunciado con ocasión de la ceremonia del 200º aniversario de la Casa Blanca en el año 2000. No solo por el simbolismo de la fecha y el lugar sino por un planteamiento que realiza un breve recorrido histórico sobre sus habitantes entre anécdotas para resaltar unos orígenes sencillos y recordarnos la carta de John Adams dirigida a su esposa. De entre sus palabras significativas para los sucesivos presidentes y para todos los americanos resalta una frase hoy grabada en la repisa de una chimenea de la Casa Blanca:
Ojalá que solo hombres sabios y honestos gobiernen siempre bajo este techo.
Un deseo hoy más anhelado que nunca.
América: quiénes somos y en qué creemos
The American Spirit
David McCullough
RBA. 2018
352 pág.
ISBN 978-84-9056-912-2
Comentarios
Publicar un comentario
Comentarios