Reina Victoria. Lytton Strachey

El 6 de noviembre de 1817 murió la princesa Carlota, hija única del príncipe  regente y heredera de la Corona de Inglaterra. En su corta vida había gozado de pocas alegrías. Impulsiva por naturaleza, caprichosa y apasionada, siempre anheló la libertad y nunca llegó a alcanzarla. Criada en un ambiente de violentas discusiones familiares, desde muy niña fue separada de su madre, mujer excéntrica y licenciosa, para pasar a manos de su padre, hombre también licencioso y egoísta.

Lytton Strachey (1880-1932), escritor, crítico y miembro fundador del grupo Bloomsbury crea en La reina Victoria un nuevo modelo de biografía, combinando un análisis psicológico con un punto de distancia levemente irreverente. Consigue ser un libro premiado, leído y apreciado como una obra maestra del siglo XX. No parece fácil elegir una figura histórica consolidada en su papel de reina y emperatriz de la India que evocamos vestida de riguroso negro y semblante austero. Escribir sobre la era Victoriana, modelo de dedicación y esfuerzo, ajena a toda frivolidad, plantea en origen una linea de seriedad y austeridad para llegar al homenaje a una reina que durante su amplio reinado dió estabilidad y desarrollo al país. Sin embargo, Lytton desde la diferencia personal y la modernidad cultural que defendía, tras ensayar la crítica literaria se embarca en un modelo de prosa elegante, rica y expresiva.

Rechazando el modelo excesivamente cargado de citas documentales, referencias sociales y cronologías estrictas de orden político, proyecta un análisis personal, emotivo y sentimental salpicado de anécdotas, citas del diario de la reina y perfiles psicológicos de las distintas personas políticas y familiares que rodearon a la reina. El título evoca claramente el elemento biográfico e identifica claramente el rol de Victoria, reina desde su adolescencia que desempeñó con clara devoción.

Tras su lectura ágil, disfrutando de un estilo ameno y elegante, flotan en el aire dos percepciones insistentes. La casi inexistente biografía de Victoria, oculta tras el panegírico intenso dedicado al rey consorte Alberto, quien monopoliza la narración y las distintas decisiones de la reina en todo momento incluyendo su viudez justificándola como honra al recuerdo de su marido cumpliendo con sus deseos y vaciando su personalidad.

Y por otra parte entre las numerosas simplificaciones que realiza en torno a política, sociedad, economía... nada más leve que recordar la guerra de Crimea como una oportunidad para poner medallas, dar discursos y que Alberto muestre su talento con ideas esplendidas que ayudaron a ganar la guerra.


La guerra de Crimea trajo consigo nuevas experiencias, y la mayoría fueron agradables. Era agradable ser patriota y pugnaz, buscar las oraciones apropiadas para leer en la iglesia, recibir noticias de gloriosas victorias y saberse, con más orgullo que nunca, la representante de Inglaterra.


En definitiva, un texto ligero, ameno, de folletín semanal en revista de entretenimiento que nos ofrece un punto de vista atrapado en su tiempo.


Reina Victoria
Lytton Strachey
Lumen. 2008
400 pág.
ISBN 978-84-26416827

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