Fahrenheit 451. Ray Bradbury

"Era Estupendo Quemar.
Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de la Historia. Con su casco simbólico en que aparecía grabado el número 451 bien plantado sobre su impasible cabeza y sus ojos convertidos en una llama anaranjada ante el pensamiento de lo que iba a ocurrir, encendió el deflagrador y la casa quedó rodeada por un fuego devorador que inflamó el cielo del atardecer con colores rojos, amarillos y negros. El hombre avanzó entre un enjambre de luciérnagas."

Guy Montag es un bombero en un mundo distópico en el que los bomberos encienden hogueras tras recibir un aviso denunciando la posesión de libros por parte de un ciudadano. El papel arde a 451 grados Fahrenheit y Guy, a lo Fawkes, hace arder la libertad en cada aviso. Pero, Guy pasará de quemar libros a leerlos tras conocer a su nueva vecina, Clarisse McClellan, una joven que con una sola pregunta derriba su castillo de roca construido con naipes: ¿Eres feliz?.

Asomado al precipicio de la libertad inicia una huida improvisada e incoherente llena de dificultades hasta que encuentra la esperanza en el seno de un grupo de personas que amantes de la libertad vuelven al origen de la literatura para recuperar la libertad.

"—¿Dónde y cuándo nos conocimos?
—¡Oh! Pues fue en...
La mujer calló.
—No lo sé —reconoció al fin.
Montag sintió frío.
—¿No puedes recordarlo?
—Hace mucho tiempo.
—¡Sólo diez años, eso es todo, sólo diez!
—No te excites, estoy tratando de pensar —Mildred emitió una extraña risita que fue haciéndose más y más aguda—. ¡Qué curioso! ¡Qué curioso no acordarse de dónde o cuándo se conoció al marido o a la mujer!"

Publicada en 1953, se ha convertido en un clásico imprescindible de toda biblioteca, sin embargo no siempre fue así. Nacida en el contexto de una caza de brujas, era una novela candidata a arder en el fuego, por lo que fue prohibida. Pero como salamandra que vive en el fuego, resistió y como ave fénix, resucitó. Y así, hasta hoy, que sigue resurgiendo de las cenizas del olvido gracias a los currículum escolares en reediciones con una traducción muy agradecida que nos traslada al mundo futuro con trenes neumáticos, perros mecánicos y jet coches. Fue devorada por el cine en una terrible adaptación, pero ahí sigue, recordándonos la necesidad de ser personas del libro.

Como toda distopia que se precie la denuncia es el personaje principal y el resto en carne de tinta mera comparsa. Pero como novela de ciencia ficción nos encontramos una utopía que nacerá de la memoria como último habitáculo de la libertad.

Fahrenheit 451
Ray Bradbury
Debolsillo. 2012
250 pág.
ISBN 978-84-01-01752-0