La casa de Shakespeare. Benito Pérez Galdos

Siempre que visité a Inglaterra tuve deseos vivísimos de hacer una excursión a Stratford-on-Avon patria de Shakespeare. Unas veces por falta de tiempo, otras por diversas causas, ello es que no pude realizar mi deseo hasta el pasado año. Por fin, en Septiembre último pisé el suelo, que no vacilo en llamar sagrado, donde están la cuna y sepulcro del gran poeta. Desde luego afirmo que no hay en Europa sitio alguno de peregrinación que ofrezca mayor interés  ni que produzca emociones tan hondas, contribuyendo a ello, no sólo la grandeza literaria del personaje a cuya memoria se rinde culto, sino también la belleza yp oesía incomparables de la localidad.

Benito Pérez Galdós realizó varios viajes por Europa, desde los primeros en juventud a París, con motivo de la exposición internacional según nos relata en sus memorias desmemoriadas, donde pudo comprar la colección de obras de Balzac en los bouquinistas del Sena hasta este peregrinaje cultural a la ciudad natal de Shakespeare. A modo de crónica periodística que relata con brevedad viaje físico peleándose con el Bradshaw, guía impresa de ferrocarriles victoriana por excelencia, y viaje emocional a la cuna de la literatura.

En el camino observa los paisajes poblados por chimeneas de humo satánico en una Revolución Industrial acelerada y agresiva, y cuando se acerca a Stratford-upon-Avon admira paisajes agrícolas que siente bucólicos con ruinas de castillos de pasado histórico en campiñas seductoras. Es un peregrinaje de emociones que le seducen desde el alojamiento que considera encantador,  la visita a la casa natal del poeta que describe con inspirado amor por el detalle y el resto de los puntos de interés de la ciudad vinculada al Bardo.

En el sendero de las emociones literarias hay espacio para la reflexión triste y certera de la siempre odiada comparación:

Honor insigne para un país es saber donde reposan los restos de sus hombres eminentes. Nosotros no podemos vanagloriarnos de esto; y aunque sabemos que los huesos de Cervantes yacen en las Trinitarias, y en Santiago los de Velázquez, no podemos separarlos de los demás vestigios humanos que contiene la fosa común.

La casa de Shakespeare combina sabiamente descripción anecdótica y academíca con expresiva emoción consiguiendo transportar al lector a un viaje literario emotivo.

http://www.cervantesvirtual.com/obra/la-casa-de-shakespeare-portugal-de-vuelta-de-italia/




La casa de Shakespeare
Benito Pérez Galdos
Antonio López Librero (Colección Diamante). ca. 1895
21 pág.

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