La casa del gato que juega a la pelota. Honoré de Balzac

Hacia la mitad de la calle de Saint-Denis, casi en la esquina de la del Petit Lion, existía no hace mucho tiempo una de esas preciosas casas que brindan a los historiadores la ocasión de reconstruir por analogía lo que era el viejo París. Las paredes de aquella vetusta mansión, que amenazaban con desplomarse de un momento a otro, parecían cubiertas de jeroglíficos. ¿Qué otro nombre podría darse a las X y a las V que trazaban en la fachada las piezas de madera transversales o diagonales descubiertas bajo el encalado de la pared por pequeñas grietas paralelas?
Al paso del más ligero carruaje, cada una de aquellas vigas se estremecía ostensiblemente. 

La casa del gato que juega a la pelota es la primera de las serie de novelas de La Comedia Humana, proyecto monumental que intenta ofrecernos tal y como nos explica el autor en el prólogo, un estudio a través de la novela de la sociedad y sus protagonistas. Encuadrada dentro de la serie de escenas de la vida privada, nos presenta una tienda de paños en una calle de París donde viven en una gran familia el dueño y su esposa, sus dos hijas y tres aprendices. Se acerca el tiempo de retirada del dueño, Guillaume, tras la entrega al oficio durante muchos años. Comienza a preparar un matrimonio adecuado para sus hijas, así se plantea casar a su hija mayor, Agustine, con el fiel y dedicado primer aprendiz José Lebas que conoce perfectamente el negocio. Sin embargo, José está enamorado de la segunda hija, Virginia, quien a su vez se ha enamorado de un pintor adinerado, Teodoro de Sommervieux.

—Querida hija, te casarás con el señor de Sommervieux puesto que así lo quieres; te permito arriesgar tu capital de felicidad. Pero no me dejo engañar por esos treinta mil francos que se ganan echando a perder buenas telas. El dinero que llega tan de prisa, con la misma prisa se va. ¿Acaso no le he oído decir a ese joven alocado que el dinero es redondo para que pueda rodar? Si es redondo para las personas pródigas, es plano para las personas ahorrativas, que apilan una moneda sobre otra. Ahora bien, hija mía, ese guapo mozo ¿habla de darte coches o diamantes? ¡Si tiene dinero y lo gasta contigo, bene sit! Nada tengo que objetar a ello. Pero en cuanto a lo que yo te doy, no quiero que unos escudos amasados con tanto trabajo se vayan en carrozas y perifollos. El que gasta demasiado, nunca es rico.


En esta familia la desdicha visita a sus protagonistas ante amores y proyectos frustrados que concluyen en la boda de José con Agustine y Virginia con Teodoro. Los padres retirados rememoran felizmente anécdotas de su vida como comerciantes en torno a ventas y réditos, Agustine y José continúan sus vidas programadas en un acomodo familiar incrementando el patrimonio, pero Virginia tras la felicidad inicial junto a su amado esposo no comprende la nueva vida artística de la nueva familia a la que pertenece.

La Comedia Humana es un proyecto literario monumental debido a la amplitud de temas abordados y la gran cantidad de personajes perfilados con esmero que cobran vida al entrelazarse en la desventura de distintos caracteres a lo largo de las novelas. Aunque son relatos independientes, hay una unidad que nos ofrece temas, lugares y perspectivas comunes en un discurso coherente. Balzac escribió textos que posteriormente ordenó en un proyecto editorial independiente a la fecha de elaboración con la intención de presentar un análisis que se inicia con escenas de la vida privada y continua en escenas parisinas, políticas, militares y en el campo.  De las ciento treinta y siete novelas que proyecto realizó ochenta y siete y una serie de cuentos y ensayos que analizan la sociedad francesa decimonónica.

En esta novela he encontrado dos elementos de reflexión simbólicos que me han suscitado varias reflexiones pese a su valor anecdótico.

Por una parte el título de la obra hace referencia a la cartela que identificaba las tiendas. Sobre una tabla de madera se pintaba un elemento que servía para identificar el establecimiento ante la elevada tasa de analfabetismo. Escribir Taberna El Cisne tenía un limitado resultado frente a un tablón con un cisne pintado, pero el elevado número de establecimientos en una ciudad como París daba lugar a complejos y elaborados pictogramas como un gato que juega a la pelota con una raqueta. Este símbolo de descripción y clasificación inicia una reflexión sobre la alfabetización y la importancia de la lectura, la novela como elemento de descripción y de interpretación de la realidad en sociedades complejas como Balzac proponía siguiendo los modelos taxonómicos de Buffon en su monumental Historia Naturelle. En España contamos con la impresionante y desconocida obra clasificatoria de Pedro Franco Dávila y sus esfuerzos por "alfabetizar" el conocimiento científico del país.

El otro elemento que supone un simbólico pero preciso resumen de este retrato familiar es el cuadro que Teodoro presenta al Salón de la escena del comedor familiar. El artista, futuro miembro de la familia, accede un tanto furtivamente a través de una mirada desde el exterior de la tienda. Esa barrera muestra un paralelismo con las limitaciones que encuentra la literatura al reflejar la sociedad, la mirada del pintor es la mirada del escritor, y la visita al Salón del espectador es la lectura de la Comedia Humana. La reflexión parte de las capacidades de la pintura y de la literatura como arte y su función, que en esta ocasión superados los ecos del romanticismo evoluciona a la descripción y análisis de la realidad.



La Comedia Humana. La casa del gato que juega a la pelota
Honoré de Balzac
Lorenzana. 1966
120 pág.

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