New York, New York... Javier Reverte

Último día de agosto
Dibujando anchos círculos, el avión desciende con lentitud hacia el aeropuerto de Newark, planea unos minutos sobre Manhattan, se asoma luego al East River y a Brooklyn, y gira después hacia el oeste, por encima del río Hudson y las orillas secas del vecino estado de New Jersey. Desde la altura, distingo una ciudad en donde los rascacielos pugnan entre ellos, como quien dice a codazos, para abrirse camino hacia el cielo. ¿Para ser el primero en buscar a Dios?."

Javier Reverte retoma la literatura de viajes según confiesa como un capricho en la elección de su destino tras ganar un premio literario jugoso económicamente. Se concede tres meses para descubrir la Ciudad, la ciudad de las ciudades, que nunca duerme y que cargada de vitalidad se renueva con la sangre de los emigrantes que acuden a diario atraídos por el imán de la libertad y de sueño americano.

Explora las avenidas, los bares, los barrios y descubre a sus habitantes mientras se deja seducir por la literatura y por el jazz. Nos ofrece un elenco de escritores que vivieron la ciudad y no pudieron evitar reflejarla en sus libros y poesías, desde Lorca a Melville. No hay consenso si Nueva York es la ciudad más americana de todas como crisol de sus habitantes o la menos americana desvirtuada por Chinatown, los barrios italianos, la omnipresencia irlandesa o un Harlem en plena transición.

Fiel a un estilo irónico, sincero y directo, destinado a ser accesible, New York, New York está más trabajado que de costumbre, tal vez sea la seducción de la ciudad, o la estación.

A veces, en algún grafiti, en algún texto de un periódico alterativo leo e incluso, ocasionalmente en lenguaje coloquial, oigo la palabra Gotham para nombrar a Nueva York. Pensé al principio si sería un nombre bíblico, que es a lo que suena. pero luego me enteré de que es el de la ciudad imaginaria en donde acontecían las aventuras de Batman, un famoso personaje de cómic que nació hace unas cuantas décadas y cuyas hazañas fueron llevadas al cine. Nunca he sido aficionado a este genero de bisutería literaria que considero que es el cómic.

Mi admiración por Javier Reverte comenzó con los Viajes a Africa, mi desilusión nació con Corazón de Ulises y continuó con altibajos con Canta Irlanda, Un verano en China, Un otoño romano y El hombre de las dos patrias. Pese a todo cada cierto tiempo busco sus viajes con la esperanza de encontrar esa fuerza que me ofreció en África, tal vez sean los países, tal vez el momento, pero no consigo encontrar esa energía. Ahora permanece a la espera Dios, el diablo y la aventura, tal vez con demasiadas expectativas tras escuchar su presentación en una conferencia en el Museo Arqueológico.

New York, New York no ha sido una de las grandes desilusiones, ni es excesivo en tópicos, ni carente de sentido. Pero, sigo a la espera.


New York, New York...
Javier Reverte
Plaza Janés. 2016
377 pág.
ISBN  978-84-01-01752-0

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