Los lobos de Praga. Benjamin Black

Hoy pocos recuerdan que fui yo quien encontró el cadáver de la desdichada hija del doctor Kroll tendido en la nieve aquella noche en el Callejón del Oro. La voluble musa de la historia casi ha borrado el nombre de Christian Stern de sus páginas eternas, aunque a menudo he tenido razones para pensar que habría sido mucho mejor para mí no haber aparecido nunca en ellas. Mi destino era elevarme muy alto, con un magnífico plumaje, pero al final volví a caer al suelo con las alas en llamas.
Estábamos en pleno invierno, y una luna creciente pendía ladeada sobre la mole del castillo de Hradčany, que se alzaba sobre el estrecho callejón donde yacía el cadáver. ¡Cuántas estrellas había!, como montones de alhajas esparcidas sobre una cúpula de tensa seda negra.

El Callejón del Oro es un mística calle de casas bajas que desciende brevemente la colina del castillo de la ciudad de Praga. Christian Stern acaba de llegar a la ciudad en busca de fortuna cuando una fría noche de invierno encuentra en esta calle una joven de apariencia noble entre nieve y sangre. Tras avisar a la guardia se verá implicado en la investigación del asesinato de la joven, hija del médico de la corte y amante del emperador Rodolfo II, primero como acusado después como peón de una corte llena de intriga y alquimia.
El propio Stern desde su retiro en el Báltico ya en la madurez, nos relata unos recuerdos de juventud llenos de inocencia al estilo Adso de Melk aunque carentes del profundo eco histórico y cultural de la rosa.

Espero que no se me juzgue con demasiada dureza: yo era joven, insensible y decidido; me tenía por un futuro segundo Erasmo, y ahora soy viejo, débil y me quedo fantaseando delante del fuego, aquí en las orillas heladas del Báltico.

Detrás de Benjamin Black, se esconde la versión noir del escritor irlandés John Banville. En esta ocasión abandona temporalmente a su querido detective Quirke para descubrir la novela histórica bajo tono criminal. Pese al amor declarado a la ciudad desplegado previamente en Imágenes de Praga, en Los lobos de Praga el recorrido por la ciudad es un mero paseo turístico de tópicos comercializados por el turismo de masas. Si inicialmente Christian Stern, es un personaje interesante como hijo ilegítimo de un obispo nacido en Ratisbona y profesor universitario, que encuentra acogida en la corte gracias a la conjunción de los misterios de las estrellas, según avanza el relato se deshace la magia convertido en un recargado seductor-seducido. Tras los tópicos turísticos de la ciudad nos encontramos con el ya cansino y obsoleto recorrido de la leyenda negra que incluye visita a El Escorial y quema de herejes en Toledo, manidos recursos cortesanos con enano, amantes e hijo deforme incluido tan previsible como innecesario. Y a todo esto le debemos sumar una traducción alejada de la perfección.

Sin embargo, es una novela bien construida y de lectura agradable que resulta recomendable, siempre que no esperamos una novela histórica excelentemente ambientada ni un noir de emocionante intriga.


Los lobos de Praga
Benjamin Black
Alfaguara. 2019
331 pág.
ISBN 978-84-204-3473-5

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