La cara norte del corazón. Dolores Redondo

Albert tenía once años y no era mal chico, pero el día de los asesinatos desobedeció a sus padres. No lo hizo porque le gustase contrariarlos, fue simplemente porque pensó que, como en los anteriores avisos, al final no pasaría nada. La previsión meteorológica llevaba horas advirtiendo de la formación de una gran tormenta, vientos cálidos y fríos que, al colisionar allá arriba, descenderían hasta tocar tierra en forma de tornados. Pero lo cierto era que estaban en constante alerta desde que había comenzado la primavera. Su madre mantenía el televisor de la cocina a todo volumen a pesar de que el informativo era un bucle que volvían a emitir en cuanto terminaba, y pobre de ti si se te ocurría bajar el volumen o cambiar el canal. Sus padres se tomaban muy en serio el tema de los tornados, y Albert no entendía por qué. Al fin y al cabo su casa nunca se había visto afectada por uno.

Amaia Salazar es una joven subinspectora de la Policía Foral de Navarra que recibe una invitación nominal para asistir a un curso de perfeccionamiento en el FBI a cargo de Aloisius Dupree. Durante uno de los ejercicios de formación deberá presentar un informe sobre un caso de un asesIno en serie que actúa durante desastres naturales asesinando familias. Sus aportaciones al que resultará ser un caso real en curso llevará al jefe de la unidad Dupree A solicitar su colaboración.
Viajamos a Nueva Orleans bajo las lluvias y los devastadores efectos del Katrina, y mientras se resuelve el caso descubrimos a través de los recuerdos de Amaia su pasado completando en un perfecto circulo la serie que se inició con El guardián invisible en el valle del Baztán.

—Hermano —se dirigían a Charbou—. ¿Adónde vas? Quédate con los tuyos. Mira alrededor. ¿Ves alguna cara blanca por aquí?
—¡No mandarán ayuda, nuestro amado país ha encontrado la manera de exterminarnos! —vociferaba un hombre.
Charbou miró a Amaia y dijo:
—Tienen razón. Unos terroristas vuelan el World Trade Center y el país se vuelca con la desgracia, pero si una ciudad entera llena de negros desaparece bajo las aguas, ¿a quién le importa? ¿Habría sido concebible que cuatro días después de caer las torres no hubiera llegado la ayuda?
Amaia asintió.
—Totalmente inconcebible.

En esta ocasión el asesinato ritual se resguarda bajo los ciclones y tormentas periódicos  y los elementos mágicos del folclore subyacen en un estado donde sobrevive la brujería vudú. Las comparaciones son odiosas pero inevitables en esta precuela de la trilogía de Batzán y aunque nos encontramos exitosamente con los elementos esenciales de las anteriores novelas desde sus personajes a escenarios personalísimos, en esta ocasión avanza un paso con un técnica estructural narrativa más elaborada y un trabajo de documentos más preciso que enriquece la narración. Las múltiples líneas temáticas se desarrollan con precisión, perfectamente definidas tanto en el tiempo y espacio a través de personajes perfilados correctamente que se enlazan entre ellas mediante más que correctas estrategias narrativas.
¿Nos encontramos ante el inicio de una nueva trilogía? ¿El caso del doctor? ¿Una colaboración alemana durante Walpurgis?.




La cara norte del corazón
Dolores Redondo
Destino. 2019
688 pág.
ISBN 9788423356355

Comentarios