Memorias de un solterón. Emilia Pardo Bazán

A mí me han puesto el mote el Abad. En esta Marineda tienen buena sombra para motes, pero en el mío no cabe duda que estuvieron desacertado. ¿Qué intentan significar con eso de Abad? ¿Que soy regalón, amigo de mis comodidades, un poquito epicúreo? Pues no creo que estas aficiones las hayan demostrado los abades solamente. Además, sospecho que el apodo envuelve una censura, queriendo expresar que vivo esclavo de los goces menos espirituales y atendiendo únicamente a mi cuerpo. Para vindicarme ante la posteridad, referiré, sin quitar punto ni coma, lo que soy y cómo vivo, y daré a la vez la clave de mi filosofía peculiar y de mis ideas.

Mauro Pareja, apodado por Marineda el Abad, es un solterón dedicado a si mismo que consigna sus memorias de soltero y al ritmo de su amistad con Benicio Neira, los pesares de este y sus hijas. Mauro es soltero por convicción, Benicio amantísimo padre de doce hijos con múltiples quebraderos de cabeza. Su hija Clara es monja, su hija Tula se ha casado con un pobre al que debe mantener, Rosa se pierde por la moda, Feita es una extravagante marimacho, Argos inestable y Froilán, su único hijo varón no muestra interés por los estudios.
Mauro asiste a la decadencia económica de Benicio, a sus endeudamientos y a la pérdida del honor de sus hijas, mientras descubre el ansia de libertad de una de ellas, el deseo de emanciparse a través de los libros y del trabajo que le ofrece la independencia económica de una familia arruinada económica y moralmente.

Porque, Abad, ese es el secreto. Las clases sociales, preocupación maldita, han hecho nuestra desgracia.

Memorias de un solterón apareció por primera vez en 1896 en La España Moderna, revista periódica propiedad de Lázaro Galdiano en la que Pardo Bazán colaboró activamente. Su recepción fue escasa, practicamente nula de crítica e interés y la autora la publicó revisada en las Obras Completas en el tomo XIV. Se reeditó nuevamente en 1911 con leves variantes en el texto que la autora fue perfeccionando. Apenas difundida en el tiempo ha quedado oculta por otras obras más destacada de la autora por lo que es justo su rescate como una joya de la producción de Pardo Bazán.
Es una obra de madurez dentro de El ciclo de Adán y Eva formado por Doña Milagros y estas memorias en las que despliega un ejercicio literario intenso consagrado al tema del matrimonio. Al estilo de la Comedia Humana de Balzac y el proyecto de novelas contemporáneas de Galdós, plantea ciclos temáticos en los que los personajes aparecen y reaparecen como es el caso de Sobrado, que resurge desde La Tribuna con ese niño recién nacido que aquí es un joven veinteañero espejo de Pablo Iglesias.

Memorias de un solterón es un análisis de las relaciones del hombre y la mujer en la sociedad coetánea de la escritora, solo admitidas bajo el matrimonio y la sumisión de la mujer. Feita es ese personaje que Emilia plantea como bandera de la independencia en perpetua lucha por la libertad, y sus hermanas son los modelos de mujer guiadas por los caprichos de la moda y de las vanas palabras de los hombres que se pierden al no respectar las normas opresivas que la sociedad impone a la mujer. Feita, también rompe las normas pero lucha desde el estudio, la formación y la independencia del hombre económicamente a través del trabajo.

En el conjunto de la producción literaria de Pardo Bazán, Memorias de un solterón, es un joya poco conocida en la que brilla la riqueza de su lenguaje y las amplias referencias literarias. En el reencuentro de Marineda, ciudad trasunto de su querida La Coruña brilla un universo de personajes que vuelven a cobrar vida para concluir periplos vitales perfilados magistralmente. Si en La Tribuna preside la fábrica de Tabacos el espacio de la novela, en esta son los gabinetes de solteros decorados con panoplias y divanes para el retozo de amantes los que encarcelan a los personajes entre los hilos de las convenciones sociales de clase y género decimonónicas.




Memorias de un solterón
Emilia Pardo Bazán
Cátedra. 2004
303 pág.
ISBN 8437621666

Comentarios