El diario de mamá. Alfonso Ussía

—Tomás, ¿sabes dónde está mi mujer?
—En la piscina tomando el sol, señor. Y a propósito, muy desnudita.
—Te he dicho mil veces que si la señora marquesa toma el sol en la piscina, no se la puede mirar ni de reojito.
—La he mirado porque me ha llamado, señor. Quería un zumo de limón.
—¿Y se lo has llevado tú?
—Correcto.
—¿No se te ha ocurrido decirle a María que se lo llevara?
—En ese momento no se me ha pasado por la cabeza.
—¿Y qué entiendes tú por «desnudita»?
—Sólo tenía el tanga.
—Y cuando le servías el zumo de limón, ¿ha habido charlita?
—La normal, señor marqués. Que si el tiempo, que si la Feria, que si las buganvillas, que si Obama…
—Es decir, que te has puesto las botas.


Pichafloja y tontorrón, el octavo marqués de Sotoancho recibe en herencia tras la muerte de su querida mamá muchos millones y un diario consagrado a humillar a su hijo. Entre párrafo y párrafo de su lectura y la nuestra, el marqués desfila cornamenta, sufre las desventuras de su mayordomo enamorado de una princesa de Austria y organiza una cacería por la cosa de estar a bien con quien hay que estar. Todo es un sufrir de amores más carnales que melosos en la Jaralera.

Eran las dos y seguíamos en la albariza, desnudos, entrelazados, diciéndonos esas tonterías que en el amor se oyen maravillosas. Por mi parte, además de enamorado, orgullosísimo. Setenta y un años y dos orgasmíos sin ayuda de la farmacopea. Claro que Manuela en porretas equivale a varios laboratorios. Naturalidad pasmosa, aún mayor que la de Marsa. Un prodigio de la naturaleza.
—Me ha encantado, Cristian. Eres un torete.
—Y tú, una vacota.

Una vez más con arte y tronío el lector no puede contener la risa desarmado por el buen hacer de esta saga de aventuras que continua sin fin en su línea de avergonzar todo lo vergonzoso de la tontorronería humana.
Sin palabras.



El diario de mamá
Alfonso Ussía
Planeta. 2009
272 pág.
ISBN 9788408088851

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