Un viaje de novios. Emilia Pardo Bazán

Que la boda no era de gentes del gran mundo, conocíase a tiro de ballesta, a la
primer ojeada. No hay duda que los desposados podían alternar con la más selecta sociedad, al menos por su aspecto exterior; pero la mayoría del acompañamiento, el coro, pertenecía a la clase media, en el límite en que casi se funde con la masa popular. Había grupos curiosos y dignos de examen, ofreciendo el andén de la estación de León golpe de vista muy interesante para un pintor de género y costumbres.

Ni más ni menos que en los países de abanico cuyas mitológicas pinturas representan nupcias, se notaba allí que el séquito de la novia lo componían hembras, y sólo individuos del sexo fuerte formaban el del novio. Advertíase asimismo gran diferencia entre la condición social de uno y otro cortejo. La escolta de la novia, mucho más numerosa, parecía poblado hormiguero: viejas y mozas llevaban el sacramental traje de negra lana, que viene a ser como uniforme de ceremonia para la mujer de clase inferior, no exenta, sin embargo, de ribetes señoriles: que el pueblo conserva aún el privilegio de vestirse de alegres colores en las circunstancias regocijadas y festivas.


Lucía es una joven provinciana cuyo padre concierta matrimonio con el señor de Miranda, Aurelio, un funcionario oportunista cuarentón atraído por los millones del tendero de ultramarinos destinados a Lucía como hija única. Tras la boda inician un viaje de novios en ferrocarril que les ha de llevar a Vichy donde el cuarentón tomará las aguas para mejorar su salud mientras Lucía descubre mundo. Sin embargo, el viaje se presenta accidentado, cuando en una parada Lucía descansa en el compartimento del tren y Aurelio baja a recuperar la cartera olvidada, separándose. Lucía al despertar se encuentra en compañía de un desconocido que le prestará amablemente ayuda, mientras Aurelio permanece recuperándose de una caída desatendiendo a su mujer. Cuando se reencuentren el joven continuará viaje a París y ellos tomarán las aguas en Vichy en compañía de unos amigos. Lucía, recién casada, descubre en el mundo y en su marido una oscuridad que desconocía, solo el recuerdo del joven que la ayudó es la luz que la anima a continuar.

El mundo es ancho para los hombres, pero angosto, angosto para las mujeres.

Basada en una visita personal al balneario por prescripción médica, Un viaje de novios es un relato de viaje y una novela amorosa con descripciones naturalistas y sentimientos románticos sujetos al tradicionalismo religioso que reconduce a un comportamiento social moralizante. En la obra destaca la detallada descripción del viaje en ferrocarril, de los perfiles biográficos de los personajes destacados por los profundos contrastes existentes entre ellos sin llegar a ser arquetipos, sino dotados de una personalidad propia dentro de los modelos existentes: el funcionario interesado, la ingenua provinciana, el idealista desencantado tras la guerra carlista, el joven egotista petrimetre y la joven anémica consumida por la envidia. Es una red social que atrapa a la mujer y que la autora maneja para denunciar la inferioridad social de la mujer a quien se niega acceso a la educación y a la independencia económica. Una novela valiente, bien escrita, llena de contrastes como la realidad misma.




Un viaje de novios
Emilia Pardo Bazán
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 2000
200 pág.

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