Volver a presentarme a unas elecciones por décima vez y con setenta y siete años no paece normal, pero después de tanto tiempo en política uno ya no depende de sí mismo, ni siquiera de la familia. Cuando perteneces a unpartido que has creado tú y la gente te pide, incluso te suplica, que continúes porque el resultado depende en buena medida de que seas o no el cabeza de cartel, es imposible decir que no.
Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, secretario general del Partido Regionalista de Cataluña y más de cuarenta años cotizados a la seguridad social tanto en empresa privada como pública reflexiona en voz alta con el pilot en la mano una vez más. Por la capital hace mucho que se ríen de él pero no los de Madrid, que son tan de pueblo como él, sino todos esos provincianos descargados en el parlamento y su acólitos que viven en una burbuja de coche oficial y servilismo a golpe de talonario, claro que paga otro.
Nos viene a contar que no nos queremos y nos hace una lista de porqués un poquito grande, que según la vas leyendo entre desvío de dinero, corrupción, ITVs, mordidas, aeropuertos vacíos, villarejos varios... dan ganas de cambiar de país. Pero antes a modo de escudo nos ha dado muchas razones para seguir aquí: esperanza de vida, seguridad, felicidad, gastronomía, deporte, solidaridad... Reparte a diestra y siniestra más hábil que Nadal, pero la última bola esa si que sí, esa acierta como Guillermo Tell, son los consejos de un yayo dicho con todo el amor de la palabra. Y es que la distancia que da la edad permite ver y pensar a largo plazo y nos tienen que recordar algo tan tonto como que ser honrado a la larga es muy rentable, porque hay mucho olvido. Pero no es la única bola, en el catálogo de cosas que no soporta nos invita a luchar contra la prepotencia, la injusticia, la soberbia, la xenofobia, la envidia y el rencor. Ahí es nada.
¿Por qué no nos queremos?
Miguel Ángel Revilla
Espasa. 2020
327 pág.
ISBN 9788467036693
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