Los nombres epicenos. Amélie Nothomb

Él no se desenoja.

Desenojarse es el tipo de verbo que solo tolera la negación. Nunca leeréis que alguien se desenoja. ¿Por qué? Porqué el enojo es algo valioso, que nos protege de la desesperación.

Tres horas antes, no existía nadie más feliz que él.

--Eres la más ermosa. Por tu culpa, todas las demás son feas. No. Por tu culpa, las otras mujeres no existen.

--Pues tendrás que acostumbrarte a ello. 

Soy una admiradora de Amélie, leo y releo sus obras, anhelo su publicación y las devoro en una lectura adicta que requiere relectura. No es una autora muy conocida en España, no tiene muchos seguidores, pero los que los somos nos mostramos incondicionales por su originalidad, por su potencia, por su mirada lúcida y alternativa del mundo.

Escribe cuatro libros al año, solo comparte uno con sus lectores. No se siente de nadie pero es de todos porque sentimos una proximidad intensa que nos hace sentir una amistad especial sin conocernos. Este año se ha quedado a las puertas del Goncourt, no es por el premio en sí ni su cuantía económica, que ironía, sino por la capacidad que tiene de llegar a nuevos lectores. Y sí, cuando la lees, quisieras haberla descubierto antes por lo que espero que el año que viene la den el premio, porque se lo merece, pero en especial porque deseo que llegue a más lectores porque muchos tal vez no, pero estoy segura de que más de uno se enganchará al mundo de Amélie. Y se preguntará como podemos vivir sin la experiencia de su lectura.

--Dentro de un mes, dentro de un año, una mañana te despertarás y te darás cuenta de que has dejado de sufrir.
--¿Y tú como sabes esas cosas?
Entre sus once y sus catorce años, la chiquilla había estado muerta durante algunos siglos. Aquellos años de celacanto le habían permitido acceder a los archivos del Infierno. Ahjora que había vuelto a la vida, pedía convocar a su antojo aquello recuerdos. Se guardó mucho de deciro y se limitó a encongerse de hombros.
 
Épicène es una joven amada por su madre y rechazada por su padre que superará la indiferencia con inteligencia y paciencia. Todo tiene un fin y este puede ser tan sorprendente en la ficción como en la realidad, solo hay que tener en cuenta que el odio tiene más fuerza que el amor y que todo tiene fin.



Los nombres epicenos
Amélie Nothomb
Anagrama. 2020
125 pág.
ISBN 9788433980632

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