El patrimonio de los Borbones. José María Zavala

La tergiversación de la verdad histórica es, por desgracia, un tumor maligno demasiado extendido en el mundo político, social y académico.

Un personaje, un hecho o cualquier otra situación difieren por completo según quién los cuente. La carga ideológica condiciona en exceso el relato de la verdad histórica, incluso entre quienes se denominan a sí mismos historiadores y deberían, como tales, estar siempre al servicio de aquélla.

La Guerra Civil española es un lamentable ejemplo de ello: para unos fue la gran Cruzada, con mayúsculas, contra la "bestia marxista y masónica" alentada desde el poder; para otros, en cambio, se trató de un golpe de mano fascista contra el régimen frentepopulista que obtuvo la victoria en las urnas, en lugar de en la guerra.

Automóviles, cacerías, joyas... inversiones empresariales y un juicio por estafa paralizado por la situación política. En este ensayo se presentan las actividades económicas del rey Alfonso XIII durante su reinado y en el exilio, así como una breve incursión en el panorama histórico de los conceptos de patrimonio real desde la monarquía visigoda hasta nuestros días. Para abordar esta tarea recoge brevemente la situación económica de los Borbones precedentes y continua con sus herederos hasta el "actual rey Juan Carlos" (la obra se publicó en 2010).

El propósito es muy amplio y meritorio, es muy difícil lograr condensar las múltiples fuentes consultadas especialmente cuando se muestran balances económicos que pueden resultar excesivamente monótonos. Para evitar esto la sucesión de capítulos recoge de forma curiosa y anecdótica las actividades reales y su paralelo económico, creando una especie de desorden que frivoliza un estudio documental muy amplio.

En sus diez años de reinado, Alfonso XII apenas pudo recomponer la antigua fortuna de los Borbones, acuciados entonces por elevadas deudas y empréstitos, causadas en parte por el dispendio con que vivía Isabel II. La Familia Real española había tenido que recurrir así durante su exilio a la generosa ayuda de nobles como el duque de Sesto para mantenerse a flote y financiar la restauración alfonsina. El propio Alfonso XII, en una de las cartas a su entonces amante Elena Sanz, a la que pasaba una pensión de 5.000 pesetas mensuales, reconocía: «Querida Elena: hasta hoy no te he podido remitir lo que va adjunto porque cerré el mes con deudas y sin un cuarto». Más claro, agua.

En su haber figura la recuperación de momentos históricos poco estudiados, las amplias fuentes documentales consultadas, un análisis equilibrado y un intento expositivo de divulgación tan correcto como ameno.
En su debe resta una estructura un tanto inconexa que merma coherencia al conjunto.




El patrimonio de los Borbones
José María Zavala
La esfera de los libros. 2010
504 pág.
ISBN 9788497349666

Comentarios