La extraña desaparación de Esme Lennox. Maggie O'Farrell

Todo empieza con dos chicas en un baile.
 
Están a un lado de la sala, una de ellas sentada en una silla, abriendo y cerrando el carnet de baile con los dedos enguantados; la otra de pie, contemplando el desarrollo de la danza: las parejas que dan vueltas, las manos agarradas, el taconeo de los zapatos, las faldas al vuelo, la vibración del suelo. Es la última hora del año y la noche tiñe de negro las ventanas. La chica sentada va vestida de un tono pálido, Esme no recuerda cuál; la otra lleva un vestido rojo oscuro que no la favorece. Ha perdido los guantes. Aquí comienza.
 
O tal vez no. Tal vez empieza con anterioridad: antes de la fiesta, antes de que se pongan los vestidos nuevos, antes de que se enciendan las velas, antes de que se eche arena en el suelo, antes incluso de que comience el año cuyo final celebran. Quién sabe. En cualquier caso, termina en una rejilla que cubre una ventana formando cuadrados que miden exactamente dos pulgares de anchura.
 
Esme, es una adolescente llena de sueños, sueños de libertad. Desea estudiar, ir a la universidad, viajar, llevar ropa cómoda, el pelo largo... Esme ha nacido en la India colonial en el seno de una familia convencional que regresa al frío Edimburgo. Allí la espera una vida rutinaria destinada al matrimonio, la maternidad y la sumisión.

Iris tiene una tienda de ropa de segunda mano, vive sola, tiene un perro y el amor de su hermanastro. Un día recibe la llamada del hospital psiquiátrico Cauldstone, pues su  nombre figura como persona de contacto de Esme Lennox, su tía-abuela. El hospital se enfrenta al cierre inminente y están contactando con los parientes para responabilizarse de los pacientes. Esme lleva más de cincuenta años en el hospital olvidada por la familia, de hecho Iris desconoce la existencia de la hermana de su abuela Kitty, por lo que tras la sorpresa inicial descubrirá los secretos de la familia ocultos durante dos generaciones.

—¿Sabes lo que pone aquí? Que antes cualquiera podía meter a su hija o a su mujer en un manicomio solo con la firma de un médico de cabecera.

—Iris…
—Imagínate. Podías librarte de tu esposa si te hartabas de ella. O de tu hija si no te obedecía.
Luke intenta coger el libro.
—¿Quieres dejar de leer esas cosas tan deprimentes y hablar conmigo?

Las familias son redes que atrapan a sus miembros, familias atrapadas en la gran red de la sociedad. A través de las novelas, de la ficción, estamos invitados a reflexionar sobre la realidad. La extraña desaparición de Esme Lennox es una novela redactada como una serie de pensamientos y conversaciones; un estilo que puede suponer en algún momento un reto pero que se convierte en un magnífico puzzle que el lector reconstruye según avanza en la historia. Desde luego es uno de los puntos fuertes de la novela que une estilo y narración en torno a la memoria de una forma magistral.

No es el único éxito, la novela consigue unir el presente de una joven independiente, Iris, con el pasado de sus abuelas Kitty y Esme. El texto se convierte en un puente que permite a la autora reflexionar sobre la sociedad, el papel de la mujer y el rol que desempeñaron algunas instituciones psiquiátricas en el pasado.




La extraña desaparición de Esme Lennox
Maggie O'Farrell
Salamandra. 2009
224 pág.
ISBN 9788498382204

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