El baile de las locas. Victoria Mas

3 de marzo de 1885

—Es la hora, Louise.
Geneviève levanta con una mano la manta que tapa el cuerpo dormido de la adolescente, ovillada en el estrecho colchón. Su espesa cabellera negra cubre toda la superficie de la almohada y parte de su rostro. Louise ronca suavemente con la boca entreabierta. No oye a las otras mujeres, que ya están de pie a su alrededor en el dormitorio. Entre las hileras de camas de hierro, las figuras femeninas se desperezan, se recogen el pelo en un moño, se abotonan los vestidos negros encima de los camisones claros y, con paso cansino, se dirigen al comedor bajo la atenta mirada de las enfermeras. Unos tímidos rayos de sol atraviesan las ventanas empañadas.
Louise es la última en levantarse. Todas las mañanas va a despertarla una enfermera u otra paciente.

1885, París. Todos los años en Cuaresma el hospital de la Salpêtrière, dirigido por el eminente neurólogo profesor Charcot, convoca un baile popularmente conocido como el baile de las locas. Son invitados los miembros más representativos de la sociedad burguesa y las internas vestidos con llamativos disfraces. Son mujeres, son locas según la medicina del momento arrinconadas por las familias en un hospital que las vigila y somete a tratamiento. Pero, el baile es su día, se disfrazan, bailan y regresan a la sociedad.

Eugénie es una joven que ha sido ingresada por su familia debido a sus excéntrica imaginación. Su voz se pierde en los pasillos y en la habitación comunal, hasta que Geneviève, una atenta y profesional enfermera que la cuida, la escucha y reconoce su cordura.

La enfermedad deshumaniza, convierte a esas mujeres en marionetas a merced de unos síntomas grotescos, en flácidos peleles en manos de unos doctores que las manejan y les examinan todos los pliegues de la piel, en animales estúpidos que sólo despiertan un interés clínico. Ya no son esposas, madres o adolescentes, ya no son mujeres a las que se mira y se tiene en cuenta, ya nunca serán mujeres a las que se ama o se desea. Son enfermas. Locas. Mujeres echadas a perder. Y el trabajo de Geneviève consiste, en el mejor de los casos, en cuidarlas, y en el peor, en mantenerlas internadas en unas condiciones decentes.

Navegando entre el mundo de los espíritus y el de los cuerpos maltratados por la falta de libertad, la realidad se abre paso entre la ficción para mostrarnos el uso coercitivo de la psiquiatría ejercido por la sociedad. Victoria Mas logra con maestría a través del realismo mágico contactar con el lector a través del personaje de Geneviève. Asistimos con ella al descubrimiento, al momento de empatía que humaniza a los pacientes y nos invita a reflexionar sobre la enfermedad mental y sobretodo sobre la forma en que ha sido usada como sistema de control social.

El baile de las locas es un excelente ejercicio creativo que nos traslada al temible hospital psiquiátrico de forma tan elegante como sorprendente.



El baile de las locas
Victoria Mas
Salamandra. 2021
240 pág.
ISBN 9788418107641

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