El Libro Infierno. Carlos Frabetti

"Sono un uomo solo, 
un solo inferno."
Salvatore Quasimodo

No me sorprendió que el infierno fuera una biblioteca. Tener acceso a las palabras y no a lo que
designan es la más refinada versión del suplicio de Tántalo.

Puedes pedirme cualquier libro —me dijo el bibliotecario, un demonio plomizo de ojos melancólicos.

—Puedes pedirme cualquier libro —me dijo el bibliotecario, un demonio plomizo de ojos melancólicos.

—¿Y si no lo tienes?

—Los tengo todos replicó con orgullo (satánico, naturalmente).


Tan sorprendente como atractiva es la idea de una biblioteca infierno, yo siempre la imagine como un paraíso, un feliz laberinto en el que perderse alejado del mundanal ruido. Pero, Carlos Frabetti, matemático, nos propone una divertida biblioteca infierno gestionada por un bibliotecario demonio que juega a la lógica con el escritor.

El lector sin arriesgar el alma ni una condena eterna, gana en sabiduría según desliza las páginas de este libro paraíso. Como el mal siempre está presente, he de reconocer que en su inicio está su condena, pues es sencillamente que tiene fin.



El Libro Infierno
Carlos Frabetti
Alfaguara. 2002
162 pág.
84-204-6421-X

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