Hacia 1830, el gobierno de Estados Unidos donó Oklahoma a los pieles rojas, dejando así para la colonización los territorios que éstos ocupaban anteriormente.

Cherokees, creeks, chickasaws, choctaws y semínolas se aburrían soberanamente en las grandes llauras desoladas de Oklahoma. 

Confieso que cabalgo un poco nostálgica y he recurrido a la estantería vintage a la búsqueda de Rantamplán. Me he pasado de fecha y he dado con el afortunado pistolero más rápido que su propia sombra. Nunca es un mal momento para recibir una lección de historia en clave de humor. En esta ocasión asistimos a la creación de una nueva ciudad en el salvaje oeste tras un reparto de lotes entre colonos tan original como real: una carrera.

Lucky Luke se encarga de poner orden entre los colonos, primero en la carrera y después en la construcción de la ciudad. El recién elegido, libre y democráticamente, alcalde demostrará una gran capacidad de gobierno, es nuestro Sancho en Barataria derrotado por el clima climático: sequías y tormentas de arenas.

I'am a poor lonesome reviewer far away from home.



Carrera en Oklahoma
Morris
Grijalbo. 1989
46 pág.
ISBN 978-8475104312

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