Memorias de un ex-nazi. David Saavedra


Admiré la Alemania que creó Adolf Hitler. Me rapé el pelo al cero y adopté la estética skinhead. Me tatué la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Führer. Contribuí a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Elaboré un censo de judíos en la ciudad de Pontevedra. Defendí la supremacía de la raza blanca. Me enfrenté a militantes antifascistas. Creí que el papel de la mujer se limitaba a dar hijos sanos a la patria. Me preparé físicamente para la batalla, participante en entrenamientos físicos extremos en la sierra de Madrid. Odié a los camaradas que preferían hablar en lugar de actuar. Igual de rápido que ascendí hasta la cima de la organización, me despeñé por un precipicio que me situó a las puertas del terrorismo. un día empecé a dudar. Inicié un proceso que me vació por dentro y por fuera. Me quedé sin amistades, sin bares a los que acudir, sin ideas en las que refugiarme. El cañón de una pistola metido en la boca fue la señal de que había tocado fondo. Poco a poco empecé a remontar. Aún sigo remontando, porque el proceso de desconexión es tan largo que, creo, nunca acabaré de completarlo.

Un adolescente atraído por la estética bélica de la segunda guerra civil atrapado por las lecturas sesgadas del nazismo e ideología extrema, unos padres y una sociedad que desconocía las herramientas para combatir este proceso de manipulación mental dan lugar a un joven que asume su pasado y comprende los errores.

Ha decidido transformar su activismo primero ideológico y luego político en la denuncia de los peligros del extremismo. La escritura se ha convertido en parte de la terapia a la vez del ejercicio de un nuevo objetivo: advertir a la sociedad de la fuerza de los discursos conspiranoides y extremos. Es un ejercicio de valentía salir de la burbuja y romper con el sesgo de lecturas y círculos de amistades.




Memorias de un ex-nazi
David Saavedra
Ediciones B. 2021
368 pág.
ISBN 9788466669603

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