Primera advertencia
Afortunadamente mis últimas lecturas han sido buenas e incluso excepcionales como esta. Aunque he de confesar que he basado la selección en críticas autorizadas y listas de libros recomendados. Volavérunt, no era una desconocida, pero la lista de lecturas pendientes alcanza una excesiva longitud que ha cumplido la amenaza de sepultar en el olvido deseos lectores. Afortunadamente, serendipia surgida por la búsqueda de otra lectura, ha venido a salvar del olvido este vuelo, este sueño literario que me ha condenado a la relectura.
Continuando con las sinceridades, me confieso destrozona. Cuido los libros con veneración, nunca osaría doblar una de sus esquinas a modo de marcapáginas, ¡sacrilegio!, ni usar boli o rotulador ¡indeleble agresión!; pero confieso que mi decálogo si permite realizar anotaciones a lápiz, pegar notas (benditos mini post-it) que alcanzan lo sublime cuando son de colores y los someto a taxonomías delirantes: fucsia elementos históricos, amarillo imprescindible por cualquier categoría, verde aspectos gramaticales o etimológicos... Es cierto que en la mayoría de los libros ni se alcanza a detectar mi lectura, como sufre mi alma cuando veo que alguien los abre más de 90 grados. Pero, en esta ocasión, condenada a su relectura desde la segunda advertencia, me entrego al carnaval colorido de notas y portaminas en mano anoto en hojas sueltas, que van camino de ser libro, reflexiones, preguntas y comentarios.
¿Por dónde empiezo, don Manuel? No quiero remontarme al pasado. Correría el peligro de empantanarme en él y no llegaría a contarle lo que me propongo. Si a usted le interesa… ¿Le interesa, verdad? Ese silencio, supongo, equivale a un sí. El pasado… Podría llegar muy lejos.Volavérunt
Antonio Larreta
Bibliotex. 2001
190 pág.
ISBN 9788481303445
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